Somos una empresa peruana nacida en la Amazonía de San Martín. Aprendimos el oficio caminando chacra por chacra, apostando por el cacao cuando nuestra región necesitaba alternativas sostenibles. Con el tiempo obtuvimos certificaciones Orgánicas y de Comercio Justo, porque entendimos que la calidad verdadera empieza en el campo y se sostiene con precios dignos y respeto por la tierra.

Tras más de 30 años en esta cadena —sembrando, fermentando y secando cacao— decidimos cumplir un sueño: llevar a tu mesa nuestra propia marca de chocolates gourmet, **FINCA SAN ANTONIO**. Lo hacemos con dos ejes innegociables: compromiso social y cuidado medioambiental.

Crecemos en alianza con familias productoras y cooperativas de la zona. Compramos granos de alta calidad con trazabilidad directa, fortaleciendo sus ingresos y la organización comunitaria, y defendiendo la agricultura tradicional de este cultivo milenario. Así, contribuimos a que actividades que dañaron a nuestras regiones no vuelvan a ocupar ese espacio.

Acompañamos a nuestros trabajadores y productores aliados en prácticas sostenibles: mejoramos fermentación y secado, incorporamos técnicas de conservación del suelo y del agua, y ensayamos innovaciones que eleven la calidad sin perder el origen. Investigamos, probamos y documentamos para que cada mejora se traduzca en un mejor cacao, una mejor vida para las familias y una finca más productiva.

Nuestros chocolates se elaboran con cacao orgánico de nuestra **Finca San Antonio**, cosechado de manera selectiva y siguiendo estándares de producción orgánica y responsabilidad social. Complementamos con cacao de productores amigos certificados, manteniendo siempre la trazabilidad. Cada tableta expresa un perfil propio —aromas, notas y textura— y la misma filosofía: **ingredientes limpios, sin aditivos ni preservantes**, endulces o rellenos cuidadosamente seleccionados.